Álamo Carmesí es un proyecto ideado por dos personas: Miguel Bravo Gómez y Glady Juria de la Cruz.
Miguel Bravo
Es la cara más visible de Álamo Carmesí. Es traductor freelance, profesor de traducción de chino y forma parte del equipo de localización de español de HoYoverse, una conocida desarrolladora de videojuegos china. También está especializado en la traducción turística y cultural y colabora con distintas agencias de traducción e instituciones de difusión de cultura china.
Glady Juria
Lleva las cuestiones de planificación de cursos, comunicación y copywriting. Es creadora de contenidos, se dedica a la divulgación de literatura asiática en redes sociales (@literatura.asiatica), y en su página web y da charlas sobre literatura china en instituciones de difusión de cultura china.
El paso: crear una escuela de referencia
Nos conocimos haciendo el grado de Estudios de Asia (itinerario de chino) en la Universidad Autónoma de Madrid. Quien nos conoce sabe que hacemos muy buen equipo y si algo nos caracteriza es la dedicación por los proyectos que nos apasionan. Y el aprendizaje y la traducción de chino es lo que más nos apasiona.
Hemos estado años teorizando sobre lo que nos hubiera gustado mientras hacíamos la carrera, qué cursos nos hubieran gustado y aquí estamos, materializando todo en un proyecto dirigido a aquellos que quieren hacer del chino algo más que una afición.
Nuestro manifiesto
Una vez estuvimos en tu lugar
cuando éramos estudiantes de EAO, nos faltaba oferta específica de traducción o aplicaciones prácticas del chino. Queremos cambiar eso para que nadie más se sienta perdido.
Trabajamos sobre ejemplos reales
usamos textos que hemos traducido nosotros mismos por encargos profesionales, o pruebas de traducción que te encontrarás en el mundo profesional.
No se trata de que tengas un HSK
sino de lo que puedes hacer una vez que lo tengas. Y eso es lo que nos encargamos de enseñarte.
No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy
nuestros cursos tienen caducidad. Sabemos que si ofrecemos acceso de por vida, al final se termina abandonando. Poner una fecha límite ayuda a que te pongas las pilas.
Estamos abiertos a nuevas propuestas:
si encaja en nuestra visión del proyecto, haremos lo posible para llevarlo a cabo.
No serás un número:
si necesitas ayuda o información, nuestro buzón estará abierto para atenderte personalmente, evaluar tu situación y darte recomendaciones según tus necesidades.
Fuera soledad:
tanto si necesitas motivación como si quieres consejo, tendrás vías de comunicación con otras personas que tal vez tengan las mismas inquietudes que tú.
Nunca es tarde para la traducción:
Yang Jiang empezó a estudiar español de forma autodidacta con 48 años y terminó traduciendo El Quijote al chino. Su perseverancia y tenacidad es nuestro ejemplo a seguir.